A la vez que El País deja de editar EP3, comienza una nueva cabecera llamada S Moda. A la vez, el mismo fin de semana. No puede ser casualidad. Sólo se puede interpretar estos cierres y estas aperturas en clave publicitaria. El País piensa en sus anunciantes, no en sus lectores.
"Las españolas que este mes no tienen ni nómina (porque la tuvieron y la perdieron, porque trabajan en negro, porque no trabajan) quizás se libran de estas ensoñaciones sobre “las españolas y la moda” (página 80) en el que nos enteramos que “el 19% prefiere reforzar su fondo de armario con un bolso de firma”, “un 60% invierte la mayor parte de su presupuesto en zapatos” y “un 19% se identifica con el estilo desenfadado de Sara Carbonero” quien, por cierto (y si no me falla el ojo) protagoniza la mencionada página publicitaria del reloj Lotus."
Pero si las ventas de El País bajan la culpa es de internet, sépanlo
#2 lo malo es que seguimos enganchados a la TV, donde nos muestran un mundo fantástico, de neumáticas mujeres, casas de infarto y centelleantes coches, alentando un consumismo y una falta de valores sin fin ni sentido.
#3 Los que no miramos la tele también existimos. No sé cuando dejé de ver TV, supongo que fué poco a poco. No hay nada en la televisión que no esté también en internet, y de forma mucho más conveniente. Especialmente las notícias.
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"Las españolas que este mes no tienen ni nómina (porque la tuvieron y la perdieron, porque trabajan en negro, porque no trabajan) quizás se libran de estas ensoñaciones sobre “las españolas y la moda” (página 80) en el que nos enteramos que “el 19% prefiere reforzar su fondo de armario con un bolso de firma”, “un 60% invierte la mayor parte de su presupuesto en zapatos” y “un 19% se identifica con el estilo desenfadado de Sara Carbonero” quien, por cierto (y si no me falla el ojo) protagoniza la mencionada página publicitaria del reloj Lotus."
Pero si las ventas de El País bajan la culpa es de internet, sépanlo
Otro ejemplo más de lo lejos que están muchos medios (por no hablar de la clase política) de la realidad del país.
#2 lo malo es que seguimos enganchados a la TV, donde nos muestran un mundo fantástico, de neumáticas mujeres, casas de infarto y centelleantes coches, alentando un consumismo y una falta de valores sin fin ni sentido.
#3 Los que no miramos la tele también existimos. No sé cuando dejé de ver TV, supongo que fué poco a poco. No hay nada en la televisión que no esté también en internet, y de forma mucho más conveniente. Especialmente las notícias.