Sospechamos del profesor que nos educa, del médico que nos cuida, del político que procura mejorar nuestra vida, del sindicalista que defiende nuestros derechos laborales, del periodista que nos informa, del intelectual que medita sobre la realidad. La actualidad, ese vértigo de los instintos, no invita a la ilusión, sino al rencor.
Supongo que los tiempos están derivando a una pérdida de las figuras "de autoridad".
Antes, si un crío suspendía un examen era porque no había estudiado, ahora es porque el profesor le tiene manía.
Y si te ponían una multa de tráfico era porque habías cometido una infracción, no porque el policía de turno tuviera ganas de arruinarnos el día.
Hoy por hoy todo se cuestiona, y somos, o nos vemos capaces de juzgar a cualquiera.
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Supongo que los tiempos están derivando a una pérdida de las figuras "de autoridad".
Antes, si un crío suspendía un examen era porque no había estudiado, ahora es porque el profesor le tiene manía.
Y si te ponían una multa de tráfico era porque habías cometido una infracción, no porque el policía de turno tuviera ganas de arruinarnos el día.
Hoy por hoy todo se cuestiona, y somos, o nos vemos capaces de juzgar a cualquiera.
Estoy contigo #1