Hace 12 años | Por Kensuke a fayerwayer.com
Publicado hace 12 años por Kensuke a fayerwayer.com

La guerra de las patentes es divertida: Págame porque yo ya lo inventé y registré antes. Aunque en realidad, en lo que afecta a algo tan fundamental en la tecnología y el progreso como es la innovación esté siendo algo más que una broma pesada. Al menos esa es una de las conclusiones que extraemos de esta nueva infografíade la gente de MBA Online...

Comentarios

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Cualquier propiedad privada perenne es un obstáculo para la sociedad en general, por concepto.

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La cuestión no es pagar una patente por algo que uno "ha inventado" tecnológicamente eso es hasta correcto y sirve para fomentar la investigación, el decir he inventado un procesador de la ostia que se hace así y funciona así, pues el que lo quiera que pague. Pero al final lo que patentan es "cosa pequeña cuadrada que se pone en una placa y que va mu rápido y se calienta" con lo que hay que pagar hasta por poner un gofre en una plancha, ya que es cuadrado y va en una placa y se calienta...(lo de rápido no es necesario ya que queda en otra patente)

Si patentan hasta genes humanos que todos tenemos en nuestro ADN (el siguiente paso será cobrarnos por usarlos...) son cosas tan estúpidas que la única diferencia entre el que tiene la patente y el que no es quien fue primero a registrarlo. Y la culpa es de los que hacen unas leyes de patentes tan estúpidas que en vez de para proteger al inventor sirven para hacer negocio por si mismas.

D

El problema de las patentes de software va bastante más alla que lo que se dice en el artículo.

Se puede patentar un algoritmo, por muy común que sea, sin necesidad de implementarlo.

En la práctica se da que muchas empresas-troll de las que habla el artículo se dedican a registrar patentes tan genéricas que cualquier programa es susceptible de contenerla, sin llegar a implementar nada, Luego buscan programas más o menos difuncidos y amenazan con denunciar a quien los hace, salvo que acceda a pagar una cantidad. Como los costes de litigios son grandes, muchas veces se paga por olvidarse del tema. Repitiendo eso con otros cientos de empresas, sale un pastón al cabo del año.

En la práctica se quitan recursos de empresas innovadoras y se van a empresas parásitas, a abogados y a jueces.

Las empresas tecnológicas, compran patentes para defenderse de estas prácticas y también acaban muchas veces copiando la estrategia a la empresas-troll.

No olvidemos que cualquier estudiante de carrera en sus prácticas de clase es muy posible que inadvertidamente infrinja varias patentes, es fácil toparse con ellas. Lo que es muy dificil o imposible es conocerlas todas y evitarlas todas.

Es una suerte que en Europa no se hayan aprobado las patentes de software. esperemos que no se aprueben nunca.