El ingreso de los rebeldes libios a la fortaleza de Bab al-Aziziya marcó un golpe bajo para el régimen de Muamar Gadafi, pero lo que sucede ahora en el interior del complejo es, seguramente, algo que el líder libio nunca se imaginó. Espacios reservados para Gadafi y dignatarios internacionales, como la famosa carpa, son ahora el set para que los rebeldes se tomen fotos que les sirven como “recuerdo” de su hazaña.
Comentarios
Leyendo el titular pensaba que era una tienda de souvenirs
Estos que vayan tomándose fotos que es lo único que van a sacar cuando las potencias extranjeras empiecen a expoliar el país.