Hace 16 años | Por Enrablaceda a 20minutos.es
Publicado hace 16 años por Enrablaceda a 20minutos.es

En un monasterio de hermanas clarisas, la orden más austera de la iglesia católica, dedicada a la contemplación, la oración y el silencio, dos monjas que estaban enfadadas porque la vida dispersa de la madre superiora les impedía concentrarse decidieron poner las cosas en orden y el pasado verano mandaron a la rectora del convento al hospital con distintas heridas en la cara provocadas por los golpes que le dieron.

Comentarios