Jorge Wagensberg explica en un interesante articulo como un diseño absurdo obliga a tramar planes irracionales como afeitarse o maquillarse antes de la ducha.
Despues de leerlo, califico este artículo como "chorrada". No sé en que clase de hoteles se habrá hospedado este señor, pero lo más fácil del mundo es descolgar el teléfono de la ducha y abrir después el agua, evitando de este modo quemarnos o helarnos. Y lo del espejo empañado, eso pasa en todos los cuartos de baño, salvo que dispongas de un espejo térmico, como los retrovisores de algunos coches.
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Despues de leerlo, califico este artículo como "chorrada". No sé en que clase de hoteles se habrá hospedado este señor, pero lo más fácil del mundo es descolgar el teléfono de la ducha y abrir después el agua, evitando de este modo quemarnos o helarnos. Y lo del espejo empañado, eso pasa en todos los cuartos de baño, salvo que dispongas de un espejo térmico, como los retrovisores de algunos coches.