Hace 11 años | Por Atanoig a jotdown.es
Publicado hace 11 años por Atanoig a jotdown.es

Solo un teólogo perturbado se atrevería a declarar la guerra al amor. Lo curioso es que John Humphrey Noyes venció varias batallas en su cruzada contra los sentimientos románticos. En la segunda mitad del XIX, este iluminado de barba nívea, mirada abisal y palpitante magnetismo erótico fundó en Oneida, Nueva York, la más ilustre comuna en la historia de EEUU.