Hace 10 años | Por Bender_Rodrigue... a ocholeguas.com
Publicado hace 10 años por Bender_Rodriguez a ocholeguas.com

Es otoño en Andalucía y las lluvias procedentes del Atlántico se estrellan contra las montañas del interior de Cádiz, allí donde se extienden los Pueblos Blancos que los viajeros románticos convirtieron en la primera gran ruta turística de España. Entre esos pliegues se halla Grazalema, un reencuentro con el color en estado puro. El sol derrama a mediodía toda su impertinencia luminosa. El caserío adopta su tonalidad natural: Un blanco sin aristas ni dobleces. Hasta las sombras son aquí desbordantes.