[c&p] El Gobierno británico pretende poner en marcha un nuevo sistema de etiquetado de los artículos que se pongan a la venta en el Reino Unido para alertar al consumidor sobre su impacto medioambiental. Al igual que los productos alimentarios muestran en sus envases los ingredientes y alertan al comprador acerca de los niveles de sal, azúcar y grasas, con el nuevo etiquetado se indicará la cantidad de CO2 empleada en la elaboración de cada artículo.
Comentarios
Así a bote pronto, me parece una gran noticia, pero viniendo del gobierno britanico me parece sospechoso cuanto menos.
Está bastante bien, de paso se terminaría la falacia del "etiquetado ecológico" actual. Hay cierta pegatina que lo único que indica es que el fabricante aporta una cantidad de dinero para el procesado de desechos. Es decir, que un barril de chapapote puede ser un producto perfectamente ecológico siempre y cuando el que lo comercializa pague la cantidad debida.