Hace 11 años | Por albertiño12 a deia.com
Publicado hace 11 años por albertiño12 a deia.com

El cierre de Garoña es una buena noticia. Es el momento de replantearse el sistema energético, para pasar del actual, basado en el gas, el petróleo, el carbón, y la energía nuclear, que son altamente contaminantes, y dependientes del exterior, a un sistema basado en energías limpias, autónomas, que permitan la independencia energética real. La transformación del sistema energético no solo va a traer ventajas ambientales, sino también económicas y laborales. Garoña produce 0,7 empleos directos por unidad de potencia, las renovables 3,5 o más.

Comentarios

A

Por supuesto, aunque los intereses mezquinos de unos pocos van a hacer todo lo posible por evitar el mayor empleo y la independencia energética, y les da igual la salud de sus vasallos, quienes les pagamos mordidas con efecto retroactivo (ya en tu factura).