El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón (PP), dio los primeros pasos para que se construyera el polémico minivaticano en la ciudad a comienzos de 2008, un año antes de que el pleno municipal aprobase el permiso de edificación del complejo eclesiástico, que se erigirá sobre suelo cedido al Arzobispado. Gallardón presentó el proyecto de construcción al prestigioso concurso de arquitectura Europan sin que la iniciativa estuviera aún respaldada legalmente por el Ayuntamiento.
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vale, pues otra irregularidad más para la lista.