Hace 13 años | Por busquets a avui.cat
Publicado hace 13 años por busquets a avui.cat

Se construye un centro psiquiatrico con un coste de 5 millones de Euros y no se preveen fondos para su apertura y funcionamiento. El futuro del centro cuelga de un hilo despues de haber realizado la totalidad de la inversión.

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El presidente de la Fundación de los *Garrofers y alcalde de Canet de Mar, Joaquim Mas (PSC), no se esconde que la situación es crítica porque desde hace meses que el centro asistencial espera poder abrir las puertas, pendiente del convenio que se tiene que firmar con Bienestar Social. “La fundación no tiene almohada económica para aguantar dos meses más. Antes tendremos que tomar medidas y echar puertas abajo, porque no podemos esperar más tiempo”, explica Mas.

Las deudas que se acumulan son por partida doble, puesto que aparte de afrontar el crédito hipotecario que se está pagando para la construcción del edificio hay un mantenimiento mínimo y de personal en espera de poder abrir las puertas. Las obras de este centro asistencial, que impulsó la asociación Tierra y Cielo, que forman muchas de las familias que necesitan estos servicios, costó cerca de 5 millones de euros, 1,8 millones de los cuales los financió la Generalitat. El Ayuntamiento ha apoyado a todo el proceso y cedió los terrenos que ocupa el 'edificio.

Reunión con el consejero

Los miembros de la Fundación están pendientes de poder reunirse con el consejero de Bienestar Social y Familia, Josep Lluís *Cleries, para exponerle la situación. El equipamiento tenía que abrirse en otoño del 2010 pero se fue atrasando, a pesar de que ya se pactó un convenio de colaboración con el anterior gobierno tripartito. En este convenio se establece la aportación de dependencia que paga la Generalitat por los residentes que harán estancia. “A pesar de que reconocen que la apertura es prioritaria, nos dicen que hay órdenes de no firmar ningún documento que quiera decir gasto”, explica resignado el alcalde de *Canet. Es por eso que la fundación teme que la situación se pueda alargar y ya se están recogiendo firmas entre los familiares por si hubiera que presentar un escrito reclamando la entrada en funcionamiento del centro.