Publicado hace 15 años por ocastrelo a masabadell.wordpress.com

Escuchadme, jueces hambrientos de dinero y fiscales sedientos de sangre: las apariciones del diablo son mentira. Ya es hora de que los gobernantes designen mejores jueces y de que depositen su confianza en predicadores más moderados, pues entonces quedarán en ridículo el Diablo y sus engaños e ilusiones.