Publicado hace 13 años por Campechano a historiasdelaciencia.com

Algunos miembros del consejo de dirección de la farmacéutica Walter-Lambert aprobaron un plan por el cual una de sus empresas subsidiarias, Parke-Davis, se encargaría de la comercialización del Neurontin, un fármaco contra la epilepsia, con vistas a un mercado más amplio que el original. En otras palabras, que querían que el Neurontin se recetara para más razones que no fuera únicamente la epilepsia. La práctica era a todas luces ilegal, ya que no se puede distribuir un medicamento para ser administrado en casos para los que no ha sido probado