España es el segundo país del mundo, por detrás de Estados Unidos, en consumo de fármacos por habitante. Sobremedicar al paciente provoca efectos adversos y aumenta el gasto del sistema sanitario: los medicamentos ocasionan 19 millones de efectos adversos al año. "No todo necesita medicación, hay cosas que se solucionan de otra manera" ha explicado el editor del informe Sespas 2012 (SEPAS: Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria).
Comentarios
La culpa la tienen las farmacéuticas cuyo principal objetivo es obtener dinero público y máximos beneficios, sin olvidar patentar medicamentos que deberían ser básicos para la población.
#2 Parte de la culpa puede que sea de las farmacéuticas, pero no son los únicos culpables: por un lado, a veces se prescriben a los pacientes medicamentos de dudosa eficacia (por ejemplo, algunos para las artrosis); otras veces se prueba directamente con fármacos sin intentar cambios en el estilo de vida (por ejemplo con el colesterol o una hipertensión leve); otras se presta poca atención a los múltiples fármacos que se van acumulando en el tratamiento de un determinado anciano (que, tal vez ya no necesite muchos de ellos, pero que los sigue tomando casi por costumbre)...hay infinidad de situaciones que podrían tratarse sin añadir un nuevo fármaco a la lista de recetados.
Para los que quieran algo más de info:
http://www.elsevier.es/es/revistas/gaceta-sanitaria-138/la-prescripcion-farmaceutica-atencion-primaria-informe-sespas-90101370-informe-sespas-2012-2012
#3 Interesante el enlace.
Las farmacéuticas son las beneficiadas, los culpables quienes recetan. Claro,a algunos les pagan buenos viajes por recetar
Y el problema es mucho más grave entre nuestros abuelos. Según explicó hace unos meses el copresidente del congreso de geriatría, Alfonso J. Cruz-Jentoft, entre el 20-30% de las personas mayores que ingresan en un hospital lo hacen por la aparición de efectos secundarios de los fármacos que toman.
http://www.diariosur.es/v/20110929/malaga/ingresos-efectos-adversos-farmacos-20110929.html
Para controlar el gasto sanitario sería también importante, como sugieren los investigadores del Sespas, el control del exceso de prescripción:
“Sorprendentemente”, dicen Gabriel Sanfélix-Gimeno, Salvador Peiró y Ricard Meneu , investigadores del centro superior de investigación en Salud Pública y de la Fundación Instituto de Investigaciones en servicios de Salud de Valencia, la mayor parte de las estrategias farmacéuticas en el Sistema Nacional de Salud no se han orientado al control de ese exceso de prescripción, sino a reducir el gasto farmacéutico. Algo que “no es el problema, sino una de las consecuencias de los problemas de la prescripción”, analizan en el informe Sespas.