“Sólo los sinvergüenzas son discretos”, dice Goethe. Pero si uno compartió parte de su vida con Kafka, se sentiría más tentado a darle la vuelta a la frase y transformarla en su contraria, ciertamente igual de injusta y extrema: “Todo indiscreto es un sinvergüenza”.
Comentarios
Lamentablemente la literatura no gusta en Menéame. Pero dales gatos y espadas láser...
#1 Gracias por el consejo.