Hace 14 años | Por kakadeluxe a elpais.com
Publicado hace 14 años por kakadeluxe a elpais.com

Salomón Ortega tenía 24 años cuando fue fusilado y por su cabeza no pasaba la idea de la muerte. Al menos, eso es lo que se desprende de la última carta que escribió a su familia, desde la prisión de Burgos, el 12 de septiembre de 1936, tres días antes de ser ejecutado con otros dos compañeros. Su sobrino, del mismo nombre, lo busca desde hace mucho tiempo. Reunidos todos los permisos y un equipo de más de 15 voluntarios, espera poder encontrarlo hoy en una fosa común en el término de El Picón de Valdeabejas, en Rabaneda (Burgos).