Treinta periodistas - la mitad de ellos periodistas extranjeros, la mitad de ellos sirios - han sido secuestrados o han desaparecido en Siria, informó la Associated Press esta semana. El número no tiene precedentes. Siria es hoy el escenario de la principal ola de secuestros en el periodismo moderno, más que en Irak durante la década de 2000 o en el Líbano durante la década de 1980. Una combinación de criminalidad, yihadismo y caos está llevando a las coberturas sobre el terreno a su fin.