Este cartero de ciudad posó para una fotografía humorística con un niño en su bolsa de correo. Después de que el servicio postal fuera introducido en 1913, por lo menos dos niños fueron enviados por el servicio. Estampillados en la ropa, los niños fueron enviados a través de compañías de ferrocarril a la ciudad a su destino. El Director General de Correos rápidamente emitió una regulación prohibiendo el envío de los niños por correo tras conocer estos casos.