Hace 10 años | Por bruno.traversa a cruachan.com.uy
Publicado hace 10 años por bruno.traversa a cruachan.com.uy

Ella, sentada a los pies de la cama, con sus manos en las rodillas, lo esperaba como cada día, misma hora, mismo lugar. El, ingresaba en la habitación quitándose el sobretodo gris. Llevaba el rostro mojado por la lluvia, los ojos por la vida. Ella hundía su dedo anular de la mano derecha en la…

Comentarios

Pepetrueno

Que levante la mano quien haya leído el relato sólo por haberse quedado con la intriga de saber dónde metía el dedo ella.