Hace 11 años | Por --311685-- a elcorreo.com
Publicado hace 11 años por --311685-- a elcorreo.com

Lo van a limpiar. Costará 9.000 euros. Una pasta. Y saldrá de eso que llaman erario público y que en realidad es el bolsillo de todos. [...] El graffiti con el tiempo fue perdiendo en rebeldía y ganando en egocentrismo. Ya en los 60, su presencia buscaba más la fama del grafitero que la belleza de la obra. Cierto que siempre hubo excepciones. Auténticas obras maestras. Algunos se han reinventado como creadores de trampantojos. Pinturas realistas creadas para ofrecer una perspectiva falsa en una pared.