Así llaman los periodistas al autobús electoral de José Antonio Griñán. Hasta ese extremo lleva adosada la onda expansiva del escándalo. Por más que el candidato socialista patea el mapa de Andalucía, los ERE fraudulentos le siguen por la campaña. No es extraño que eludan hablar de sus "trackings". ¡Cómo serán los sondeos para tener que esconderlos bajo siete llaves en el cajón!
Comentarios
Ya se que se tumbará en segundos, pero no he podido evitarlo, ¡El ERE Force One! buenísimo, pero qué arte
#1 a mi también me ha parecido ingenioso
Nada que hacer frente al Menéame Fascist Voting System.