Hace 14 años | Por Near a chron.com
Publicado hace 14 años por Near a chron.com

En su primer año en un programa de intercambio estudiantil, el colombiano Carlos Villarreal, de 18 años, no vivió con una familia que lo recibió con los brazos abiertos, sino con ex convictos, en una casa sórdida que olía a excrementos de perro y en la que la comida decía "No tocar". Cuando se fue, había perdido más de seis kilos (14 libras).

Comentarios

Papirolin

"En todos lados hay gente buena y gente mala. Tuve mala suerte", dijo Villarreal. "Estados Unidos es un lindo país. Me gustaría volver a Scranton".

Éste es de los que no aprenden ni siquiera duramente.

p

A un colega le metieron en una familia mormona, que no tenian tele ni radio porque era pecado, se iban a dormir prontisimo, etc ... a otro lo primero que hicieron fue enseñarle los grifos del agua y le señalaron la del agua caliente diciendo que esa esta prohibido usar ... y una amiga me contó que para ir en un programa de estos, lo mejor es especificar que eres catolico, te harán ir a misa los domingos, como le paso a ella, pero te libras que te coloquen con lo que tengan a mano, como parece que ha pasado aqui.

culoman

#1 Le gustó el trabajo a tiempo parcial en cierta empresa de papel roll