Hace 15 años | Por --108341-- a soitu.es
Publicado hace 15 años por --108341-- a soitu.es

El Mercado, al igual que el Dios de los católicos, es intrínsecamente bueno aunque, en ocasiones, cometa crueldades que a los simples mortales nos resulten carentes de sentido. Pero son Sus designios, siempre inescrutables, y nosotros no somos quién para cuestionarlos. No podemos comprender Su voluntad porque Su voluntad es incomprensible.

Comentarios

D

No, hay 3.000 millones de pobres infieles.