¿Es posible obtener la felicidad basando nuestra vida en el consumo? La generación de deseos, y con ello de necesidades superfluas, como motor de la economía. Aun así la mira sigue estando puesta en continuar por la senda del crecimiento económico, el mismo que contabiliza como indicador positivo el aumento de las ganancias por la venta de antidepresivos, el consumo de combustible en los atascos, etc. Haría falta un cambio de paradigma.