Ves a bomberos luchando sin medios contra el fuego y a políticos que dan lecciones de austeridad sin aplicarse ninguna. A personas recogiendo sobras en los supermercados y a usureros enriqueciéndose sobre las cenizas de sus ahorros. A una anciana sentada en mitad de la calle junto a sus pertenencias, después de haber sido desahuciada. Y temes que se acerca el día, si no ha llegado ya, en el que consigan llevarse lo último que mantiene a una sociedad en dificultades en pie. Dignidad, lo llaman.
Comentarios
La mayoría de políticos de este país no saben lo que es la dignidad, la vergüenza tampoco.
Cuando ves que peligra tu dignidad sólo te queda el camino de la audacia.