No siempre es fácil distinguir a un dictador. A veces, como en el caso de Sadam Husein, se le confunde durante mucho tiempo con un amigo, un aliado útil que realiza trabajos sucios (contra el Irán del imán Jomeini). Franklin Delano Roosevelt, en cambio, nunca los confundía, pero los clasificaba por categorías. Suya es la célebre frase sobre el dictador nicaragüense Tacho Somoza: "Sí, es un hijo de puta, pero es nuestro hijo de puta".
Comentarios
Diría a primera vista que es dupe de Los dictadores no juegan al póquer
Los dictadores no juegan al póquer
ramonlobo.comLa otra parece un spam, la dejo aqui un poco, a ver como se desarrolla.
Muchas gracias no obstante