Publicado hace 10 años por hormigaroja a lasangredelleonverde.com

A mediados del siglo pasado Walter Mischel (Viena, 1930) realizó un experimento para comprobar la capacidad de demorar la gratificación que poseían niños en edad preescolar y mayores. El experimento es bastante conocido, consiste dejar al menor solo en una habitación junto con una malvavisco o cualquier otro dulce que le resulte apetecible; un investigador, antes de abandonar el cuarto, le dice al pequeño que tiene la opción de comerse el malvavisco o esperar su regreso, si es capaz de aguantar hasta entonces sin coger el dulce...

tiopio

Por eso la iglesia católica promete la vida eterna tras una vida de sufrimiento.

capitan__nemo

Que repitan el experimento con padres que han recibido formación en inteligencia emocional práctica antes de que los niños sujetos del experimento nazcan a ver que pasa.

Inteligencia emocional: el secreto para una familia feliz [PDF]
Inteligencia emocional: el secreto para una familia feliz [PDF]

Hace 10 años | Por capitan__nemo a fapaes.net

#0 #1