«Esto, nos lleva al segundo paso, deshumanización. Cuando una persona miente sistemáticamente a otra, pierde todo respeto por ella y crea una realidad paralela, llega a desarrollar la fantasía de que esa persona, realmente cree esa mentira. Esto lleva a distanciarse de las personas objeto de esa mentira, deshumanizarlas al pensar que no tienen voluntad propia y que se van a creer todo lo que se les diga. No son más que una pieza más en la mentira que intentamos construir». Víctor Villar Epifanio