Aunque en el país germánico se dice que el "castigo" que se nos impone es para que paguemos nuestros derroches, detrás de ese discurso demagógico se esconde toda la mala gestión de los bancos alemanes y las grandes compañías del país, que en lugar de usar los beneficios para mejorar el mercado interno alemán financiaron la burbuja española, la deuda de los bancos irlandeses, las deudas de las empresas griegas o simplemente para especular. (Enlace borrado. Texto completo en comentario #22 y en alemania-contra-europa)
Es muy significativo que habitualmente se hable de “castigo” para referirse a las medidas que Merkel y sus ministros imponen a los países más afectados por la crisis.
Dicen a sus compatriotas que tienen que castigar nuestra irresponsabilidad para que nuestro despilfarro y nuestras deudas no los paguen ahora los alemanes. Pero el razonamiento es falso pues los irresponsables no han sido los pueblos a los que Merkel se empeña en castigar sino los bancos alemanes a quienes protege y los de otros países a los que prestaron, ellos sí con irresponsabilidad, para obtener ganancias multimillonarias.
Los grandes grupos económicos europeos consiguieron establecer un modelo de unión monetaria muy imperfecto y asimétrico que enseguida reprodujo y agrandó las desigualdades originales entre las economías que la integraban. Además, gracias a su enorme capacidad inversora y al gran poder de sus gobiernos las grandes compañías del norte lograron quedarse con gran cantidad de empresas e incluso sectores enteros de los países de la periferia, como España. Eso provocó grandes déficit comerciales en éstos últimos y superávit sobre todo en Alemania y en menor medida en otros países.
Paralelamente, las políticas de los sucesivos gobiernos alemanes concentraron aún más la renta en la cima de la pirámide social, lo que aumentó su ya alto nivel de ahorro. De 1998 a 2008 la riqueza del 10% más rico de Alemania pasó del 45% al 53% del total, la del 40% siguiente del 46% al 40% y la del 50% más pobre del 4% al 1%.
Esas circunstancias pusieron a disposición de los bancos alemanes ingentes cantidades de dinero. Pero en lugar de dedicarlo a mejorar el mercado interno alemán y la situación de los niveles de renta más bajos, lo usaron (unos 704.000 millones de euros hasta 2009, según el Banco Internacional de Pagos) para financiar la deuda de los bancos irlandeses, la burbuja inmobiliaria española, el endeudamiento de las empresas griegas o para especular, lo que hizo que la deuda privada en la periferia europea se disparase y que los bancos alemanes se cargaran de activos tóxicos (900.000 millones de euros en 2009).
Al estallar la crisis se resintieron gravemente pero consiguieron que su insolvencia, en lugar de manifestarse como el resultado de su gran imprudencia e irresponsabilidad (a la que nunca se refiere Merkel), se presentara como el resultado del despilfarro y de la deuda pública de los países donde estaban los bancos a quienes habían prestado. Los alemanes retiraron rápidamente su dinero de estos países, pero la deuda quedaba en los balances de los bancos deudores. Merkel se erigió en la defensora de los banqueros alemanes y para ayudarles puso en marcha dos estrategias. Una, los rescates, que vendieron como si estuvieran dirigidos a salvar a los países, pero que en realidad consisten en darle a los gobiernos dinero en préstamos que pagan los pueblos para traspasarlo a los bancos nacionales para que éstos se recuperen cuanto antes y paguen enseguida a los alemanes. Otra, impedir que el BCE cortase de raíz los ataques especulativos contra la deuda de la periferia para que al subir las primas de riesgo de los demás bajara el coste con que se financia Alemania.
Merkel, como Hitler, ha declarado la guerra al resto de Europa, ahora para garantizarse su espacio vital económico. Nos castiga para proteger a sus grandes empresas y bancos y también para ocultar ante su electorado la vergüenza de un modelo que ha hecho que el nivel de pobreza en su país sea el más alto de los últimos 20 años, que el 25% de sus empleados gane menos de 9,15 euros/hora, o que a la mitad de su población le corresponda, como he dicho, un miserable 1% de toda la riqueza nacional.
La tragedia es la enorme connivencia entre los intereses financieros paneuropeos que dominan a nuestros gobiernos, y que estos, en lugar de defendernos con patriotismo y dignidad, nos traicionen para actuar como meras comparsas de Merkel.
Es muy significativo que habitualmente se hable de “castigo” para referirse a las medidas que Merkel y sus ministros imponen a los países más afectados por la crisis.
Dicen a sus compatriotas que tienen que castigar nuestra irresponsabilidad para que nuestro despilfarro y nuestras deudas no los paguen ahora los alemanes. Pero el razonamiento es falso pues los irresponsables no han sido los pueblos a los que Merkel se empeña en castigar sino los bancos alemanes a quienes protege y los de otros países a los que prestaron, ellos sí con irresponsabilidad, para obtener ganancias multimillonarias.
Los grandes grupos económicos europeos consiguieron establecer un modelo de unión monetaria muy imperfecto y asimétrico que enseguida reprodujo y agrandó las desigualdades originales entre las economías que la integraban. Además, gracias a su enorme capacidad inversora y al gran poder de sus gobiernos las grandes compañías del norte lograron quedarse con gran cantidad de empresas e incluso sectores enteros de los países de la periferia, como España. Eso provocó grandes déficit comerciales en éstos últimos y superávit sobre todo en Alemania y en menor medida en otros países.
Paralelamente, las políticas de los sucesivos gobiernos alemanes concentraron aún más la renta en la cima de la pirámide social, lo que aumentó su ya alto nivel de ahorro. De 1998 a 2008 la riqueza del 10% más rico de Alemania pasó del 45% al 53% del total, la del 40% siguiente del 46% al 40% y la del 50% más pobre del 4% al 1%.
Esas circunstancias pusieron a disposición de los bancos alemanes ingentes cantidades de dinero. Pero en lugar de dedicarlo a mejorar el mercado interno alemán y la situación de los niveles de renta más bajos, lo usaron (unos 704.000 millones de euros hasta 2009, según el Banco Internacional de Pagos) para financiar la deuda de los bancos irlandeses, la burbuja inmobiliaria española, el endeudamiento de las empresas griegas o para especular, lo que hizo que la deuda privada en la periferia europea se disparase y que los bancos alemanes se cargaran de activos tóxicos (900.000 millones de euros en 2009).
Al estallar la crisis se resintieron gravemente pero consiguieron que su insolvencia, en lugar de manifestarse como el resultado de su gran imprudencia e irresponsabilidad (a la que nunca se refiere Merkel), se presentara como el resultado del despilfarro y de la deuda pública de los países donde estaban los bancos a quienes habían prestado. Los alemanes retiraron rápidamente su dinero de estos países, pero la deuda quedaba en los balances de los bancos deudores. Merkel se erigió en la defensora de los banqueros alemanes y para ayudarles puso en marcha dos estrategias. Una, los rescates, que vendieron como si estuvieran dirigidos a salvar a los países, pero que en realidad consisten en darle a los gobiernos dinero en préstamos que pagan los pueblos para traspasarlo a los bancos nacionales para que éstos se recuperen cuanto antes y paguen enseguida a los alemanes. Otra, impedir que el BCE cortase de raíz los ataques especulativos contra la deuda de la periferia para que al subir las primas de riesgo de los demás bajara el coste con que se financia Alemania.
Merkel, como Hitler, ha declarado la guerra al resto de Europa, ahora para garantizarse su espacio vital económico. Nos castiga para proteger a sus grandes empresas y bancos y también para ocultar ante su electorado la vergüenza de un modelo que ha hecho que el nivel de pobreza en su país sea el más alto de los últimos 20 años, que el 25% de sus empleados gane menos de 9,15 euros/hora, o que a la mitad de su población le corresponda, como he dicho, un miserable 1% de toda la riqueza nacional.
La tragedia es la enorme connivencia entre los intereses financieros paneuropeos que dominan a nuestros gobiernos, y que estos, en lugar de defendernos con patriotismo y dignidad, nos traicionen para actuar como meras comparsas de Merkel.
EL PAÍS ha retirado de su web el artículo “Alemania contra Europa”, firmado por Juan Torres López y publicado en su edición de Andalucía, porque contenía afirmaciones que este periódico considera inapropiadas. EL PAÍS lamenta que un error en las tareas de supervisión haya permitido la publicación del citado material. Las opiniones expresadas por Torres López solo representan al autor.
Señores, ya pueden dejar de discutir, han retirado el artículo. Voy a ver si lo encuentro en su web porque no me ha dado tiempo a leerlo.
#1 Ok por los políticos de todos los países que mencionas. Pero lo del pisito... qué quieres que te diga. La culpa digo yo será de quién deja el dinero a quién no puede pagarlo, y no de quien lo pide. Menos aún si cuando no se paga, hay que rescatarlos con la sangre de todos, como ocurrió con los bancos españoles.
#3 Víctimas o no, lo que sé es que al final quien perdió el dinero fueron los bancos, porque se lo prestaron a quien no debían. Y al final, fuimos todos los españoles a rescatarlos, quedándonos sin derechos, y más pobres que nunca. El Estado no puede defender a los bancos por encima de las personas, y eso es lo que está ocurriendo en España.
Eso si, en parte tienes razón. La culpa no es de Alemania y sus políticas, es del gobierno español por aceptarlas
En serio, eso de echar siempre la culpa a otros es de lo más relajante, se queda uno más tranquilo, pero es muy poco productivo. El artículo tiene datos/detalles interesantes pero no me ha gustado la tesis de que todo es culpa de otros. La crisis inmobiliaria española nos la hemos buscado todos nosotros, como país. Incluso los que huimos de la compra de viviendas.
#2 La culpa digo yo será de quién deja el dinero a quién no puede pagarlo, y no de quien lo pide
Claro, lo normal es pedir un dinero que sabes que nunca podrás devolver y luego llorar porque te quitan la casa. Un tipo que pide un préstamo a 40 años con un contrato temporal debería ser fusilado al amanecer, junto al imbécil que se lo ha dado. Ninguno de los dos es inocente, como algunos os empeñais en ver.
Otra cosa son los que tenían un curro y salario solventes y acabaron cayendo en una crisis del 25% de paro y atrapados por algo que no pueden sostener de forma puntual por ese motivo.
#7 Junto con esos culpables hemos caido todos. También los que no tenemos una casa en la que caernos muertos.
Pero no me vengas con que la culpa sólo es de una parte, porque estoy harta de esa apología de la irresponsabilidad, como si ahora la infancia se extendiera hasta los 70 años.
Y por cierto, estás muy equivocada con eso de que al banco se lo hemos dado todo hecho. Estamos pagando su rescate por los impagos de los promotores, y en la práctica sólo por eso. Todavía faltan los particulares, y entonces me sacarán más dinero del bolsillo para pagar los errores del banco y de los irresponsables que se sumaron alegremente a la burbuja, que si no puedo pagar en unos meses lo vendo por más de lo que debo.
#17 Pues no está en la caché de Google y en su web enlaza a El País. Supongo que lo pondrá en su página cuando se percate de ello. Yo también quiero leerlo.
Resulta increible el último párrafo donde aparece el nombre de Merkel junto al de Hitler... en fin... si hay que echarle la culpa a alguien... pues bienvenida sea Alemania y todo aquel que se ponga por delante.
Que sí, que la crisis es galopante pero qué culpa tiene la Merkel si hace 8 años nos dejamos "encandilar" por un pisito que costaba 300.000 € y del cual nos decían que al cabo de dos semanas habría subido su precio en el mercado 5000 € más?
Resulta muy fácil buscar una cabeza de turco que sobre todo esté un poco lejos y así nos podemos descargar a gusto.
No estaría de más hablar del nivelito de los políticos de Italia, Grecia, Chipre, España... y de los niveles de corrupción que arrastran estos paises.
siempre nos dejan claro que no debíamos haber gastado por encima de nuestras posibilidades... pero cuando dice alguien que los bancos dejaron dinero sin controlar la solvencia del cobro alguien dice que nos estamos excusando. bien... no debimos comprar pisos tan caros Y NO debemos dejar nuestros ahorros en entidades bancarias que vigilan dónde lo invierten. los bancos alemanes son un gran ejemplo.
#6 Ninguno será inocente, como tu dices. Pero al final en todo esto, solo pagó uno de los dos, porque al banco se lo dimos todo hecho. Y encima, junto con ese "culpable" que tu llamas cayeron todos esos que mencionas que al final habían luchado toda una vida por tener una vida digna.
#8#10 Yo resumiría la eficiencia de los políticos españoles así: 26% de paro y subiendo y 3 millones de hogares con todos sus miembros en paro, y al borde de la exclusión social. Si sacas a todos estos, verás que te queda un alto procentaje que llega justo a fin de mes y el resto se lo lleva la clase política, porque ellos dicen que cobran poco, pero a mi 5000 euritos al mes en España con el salario mínimo en poco más de 600 euros, me sale en un 90% más, cifra arriba, cifra abajo. Ahora suma dietas, y pluses, y ya me contáis a quien están financiando los impuestos y porqué mientras más pagamos, menos derechos tenemos
#28 Si, gracias #26 Muy bien. No sé si a los ricos o no. Pero lo que he dicho a lo largo de todos los comentarios que he escrito es precisamente que ellos se lo llevaron y nosotros se lo reembolsamos. Pero bueno de ahí a que insinues que no tiene sentido lo que digo por no leerlos todos, creo que está de más
#30 "al final quien perdió el dinero fueron los bancos ¿es el título en una murga del carnaval de Cádiz? ¿fruto de la resaca de ayer? ¿una revelación del nuevo Papa?"
Creo que denunciar no denuncias mucho. Más bien me acusas de algo que no dije por no leer. Pero bueno... parece que cada cual interpreta lo que quiere
De hecho es sabido que ellos "ya hicieron sus deberes en el pasado". Es decir, reformaron las leyes para que los beneficios se los quedaran unos pocos, en lugar de que fueran a todos los alemanes aumentanto el consumo estos. Como el dinero fue a unos pocos, incapaces de gastarselo todo, se dedicaron a "invertir" provocando una burbuja de crédito que al final es lo que nos ha afectado a varios países.
Así que estaría bien que los demás no "hicieramos los deberes" como los hicieron ellos, para que no pase lo mismo.
Estoy buscando el artículo, parece que se puede leer en la edición impresa, aparte de comentario y citas en las redes.
De momento la web de Juan Torres solo contiene el enlace a la de El País
Por cierto, muevo la noticia, aunque la noticia, desgraciadamente es:
EL PAÍS ha retirado de su web el artículo “Alemania contra Europa”, firmado por Juan Torres López y publicado en su edición de Andalucía, porque contenía afirmaciones que este periódico considera inapropiadas. EL PAÍS lamenta que un error en las tareas de supervisión haya permitido la publicación del citado material. Las opiniones expresadas por Torres López solo representan al autor.
#2 Ese quitarnos las culpas de encima y señalar al que ofrece no me parece del todo justo. Es decir, si hay una teleoperadora que me ofrece un Smartphone de última generación por 1 € con un contrato que me va a sangrar durante 24 meses... creo que el culpable de firmar ese contraro seré yo y no la operadora que quiere vender contratos.
Vale ya de hacernos las víctimas en esta espiral...
Comentarios
Lo pego:
Es muy significativo que habitualmente se hable de “castigo” para referirse a las medidas que Merkel y sus ministros imponen a los países más afectados por la crisis.
Dicen a sus compatriotas que tienen que castigar nuestra irresponsabilidad para que nuestro despilfarro y nuestras deudas no los paguen ahora los alemanes. Pero el razonamiento es falso pues los irresponsables no han sido los pueblos a los que Merkel se empeña en castigar sino los bancos alemanes a quienes protege y los de otros países a los que prestaron, ellos sí con irresponsabilidad, para obtener ganancias multimillonarias.
Los grandes grupos económicos europeos consiguieron establecer un modelo de unión monetaria muy imperfecto y asimétrico que enseguida reprodujo y agrandó las desigualdades originales entre las economías que la integraban. Además, gracias a su enorme capacidad inversora y al gran poder de sus gobiernos las grandes compañías del norte lograron quedarse con gran cantidad de empresas e incluso sectores enteros de los países de la periferia, como España. Eso provocó grandes déficit comerciales en éstos últimos y superávit sobre todo en Alemania y en menor medida en otros países.
Paralelamente, las políticas de los sucesivos gobiernos alemanes concentraron aún más la renta en la cima de la pirámide social, lo que aumentó su ya alto nivel de ahorro. De 1998 a 2008 la riqueza del 10% más rico de Alemania pasó del 45% al 53% del total, la del 40% siguiente del 46% al 40% y la del 50% más pobre del 4% al 1%.
Esas circunstancias pusieron a disposición de los bancos alemanes ingentes cantidades de dinero. Pero en lugar de dedicarlo a mejorar el mercado interno alemán y la situación de los niveles de renta más bajos, lo usaron (unos 704.000 millones de euros hasta 2009, según el Banco Internacional de Pagos) para financiar la deuda de los bancos irlandeses, la burbuja inmobiliaria española, el endeudamiento de las empresas griegas o para especular, lo que hizo que la deuda privada en la periferia europea se disparase y que los bancos alemanes se cargaran de activos tóxicos (900.000 millones de euros en 2009).
Al estallar la crisis se resintieron gravemente pero consiguieron que su insolvencia, en lugar de manifestarse como el resultado de su gran imprudencia e irresponsabilidad (a la que nunca se refiere Merkel), se presentara como el resultado del despilfarro y de la deuda pública de los países donde estaban los bancos a quienes habían prestado. Los alemanes retiraron rápidamente su dinero de estos países, pero la deuda quedaba en los balances de los bancos deudores. Merkel se erigió en la defensora de los banqueros alemanes y para ayudarles puso en marcha dos estrategias. Una, los rescates, que vendieron como si estuvieran dirigidos a salvar a los países, pero que en realidad consisten en darle a los gobiernos dinero en préstamos que pagan los pueblos para traspasarlo a los bancos nacionales para que éstos se recuperen cuanto antes y paguen enseguida a los alemanes. Otra, impedir que el BCE cortase de raíz los ataques especulativos contra la deuda de la periferia para que al subir las primas de riesgo de los demás bajara el coste con que se financia Alemania.
Merkel, como Hitler, ha declarado la guerra al resto de Europa, ahora para garantizarse su espacio vital económico. Nos castiga para proteger a sus grandes empresas y bancos y también para ocultar ante su electorado la vergüenza de un modelo que ha hecho que el nivel de pobreza en su país sea el más alto de los últimos 20 años, que el 25% de sus empleados gane menos de 9,15 euros/hora, o que a la mitad de su población le corresponda, como he dicho, un miserable 1% de toda la riqueza nacional.
La tragedia es la enorme connivencia entre los intereses financieros paneuropeos que dominan a nuestros gobiernos, y que estos, en lugar de defendernos con patriotismo y dignidad, nos traicionen para actuar como meras comparsas de Merkel.
EL PAÍS ha retirado de su web el artículo “Alemania contra Europa”, firmado por Juan Torres López y publicado en su edición de Andalucía, porque contenía afirmaciones que este periódico considera inapropiadas. EL PAÍS lamenta que un error en las tareas de supervisión haya permitido la publicación del citado material. Las opiniones expresadas por Torres López solo representan al autor.
Señores, ya pueden dejar de discutir, han retirado el artículo. Voy a ver si lo encuentro en su web porque no me ha dado tiempo a leerlo.
#1 Claro, claro. Y todos estos pasaban por ahí: http://labarajainmobiliaria.blogspot.com.es/2008/10/la-baraja-inmobiliaria-la-crisis-no-es.html
Aquí tienes las consecuencias de la "eficiencia" de los políticos alemanes:
trabajadores-temporales-nuevos-esclavos-alemania#c-13
record-empleo-alemania-precio#c-1
#1 Ok por los políticos de todos los países que mencionas. Pero lo del pisito... qué quieres que te diga. La culpa digo yo será de quién deja el dinero a quién no puede pagarlo, y no de quien lo pide. Menos aún si cuando no se paga, hay que rescatarlos con la sangre de todos, como ocurrió con los bancos españoles.
#3 Víctimas o no, lo que sé es que al final quien perdió el dinero fueron los bancos, porque se lo prestaron a quien no debían. Y al final, fuimos todos los españoles a rescatarlos, quedándonos sin derechos, y más pobres que nunca. El Estado no puede defender a los bancos por encima de las personas, y eso es lo que está ocurriendo en España.
Eso si, en parte tienes razón. La culpa no es de Alemania y sus políticas, es del gobierno español por aceptarlas
En serio, eso de echar siempre la culpa a otros es de lo más relajante, se queda uno más tranquilo, pero es muy poco productivo. El artículo tiene datos/detalles interesantes pero no me ha gustado la tesis de que todo es culpa de otros. La crisis inmobiliaria española nos la hemos buscado todos nosotros, como país. Incluso los que huimos de la compra de viviendas.
#2 La culpa digo yo será de quién deja el dinero a quién no puede pagarlo, y no de quien lo pide
Claro, lo normal es pedir un dinero que sabes que nunca podrás devolver y luego llorar porque te quitan la casa. Un tipo que pide un préstamo a 40 años con un contrato temporal debería ser fusilado al amanecer, junto al imbécil que se lo ha dado. Ninguno de los dos es inocente, como algunos os empeñais en ver.
Otra cosa son los que tenían un curro y salario solventes y acabaron cayendo en una crisis del 25% de paro y atrapados por algo que no pueden sostener de forma puntual por ese motivo.
#7 Junto con esos culpables hemos caido todos. También los que no tenemos una casa en la que caernos muertos.
Pero no me vengas con que la culpa sólo es de una parte, porque estoy harta de esa apología de la irresponsabilidad, como si ahora la infancia se extendiera hasta los 70 años.
Y por cierto, estás muy equivocada con eso de que al banco se lo hemos dado todo hecho. Estamos pagando su rescate por los impagos de los promotores, y en la práctica sólo por eso. Todavía faltan los particulares, y entonces me sacarán más dinero del bolsillo para pagar los errores del banco y de los irresponsables que se sumaron alegremente a la burbuja, que si no puedo pagar en unos meses lo vendo por más de lo que debo.
#17 Pues no está en la caché de Google y en su web enlaza a El País. Supongo que lo pondrá en su página cuando se percate de ello. Yo también quiero leerlo.
Resulta increible el último párrafo donde aparece el nombre de Merkel junto al de Hitler... en fin... si hay que echarle la culpa a alguien... pues bienvenida sea Alemania y todo aquel que se ponga por delante.
Que sí, que la crisis es galopante pero qué culpa tiene la Merkel si hace 8 años nos dejamos "encandilar" por un pisito que costaba 300.000 € y del cual nos decían que al cabo de dos semanas habría subido su precio en el mercado 5000 € más?
Resulta muy fácil buscar una cabeza de turco que sobre todo esté un poco lejos y así nos podemos descargar a gusto.
No estaría de más hablar del nivelito de los políticos de Italia, Grecia, Chipre, España... y de los niveles de corrupción que arrastran estos paises.
siempre nos dejan claro que no debíamos haber gastado por encima de nuestras posibilidades... pero cuando dice alguien que los bancos dejaron dinero sin controlar la solvencia del cobro alguien dice que nos estamos excusando. bien... no debimos comprar pisos tan caros Y NO debemos dejar nuestros ahorros en entidades bancarias que vigilan dónde lo invierten. los bancos alemanes son un gran ejemplo.
#19 Ya lo puedes leer en el comentario #22. Por cierto gracias a@nate68m
#6 Ninguno será inocente, como tu dices. Pero al final en todo esto, solo pagó uno de los dos, porque al banco se lo dimos todo hecho. Y encima, junto con ese "culpable" que tu llamas cayeron todos esos que mencionas que al final habían luchado toda una vida por tener una vida digna.
#8 #10 Yo resumiría la eficiencia de los políticos españoles así: 26% de paro y subiendo y 3 millones de hogares con todos sus miembros en paro, y al borde de la exclusión social. Si sacas a todos estos, verás que te queda un alto procentaje que llega justo a fin de mes y el resto se lo lleva la clase política, porque ellos dicen que cobran poco, pero a mi 5000 euritos al mes en España con el salario mínimo en poco más de 600 euros, me sale en un 90% más, cifra arriba, cifra abajo. Ahora suma dietas, y pluses, y ya me contáis a quien están financiando los impuestos y porqué mientras más pagamos, menos derechos tenemos
El País ha retirado el artículo.
#23 Perdió en el sentido de extraviar. Y el "extravío" se lo pagamos los españoles
#28 Si, gracias
#26 Muy bien. No sé si a los ricos o no. Pero lo que he dicho a lo largo de todos los comentarios que he escrito es precisamente que ellos se lo llevaron y nosotros se lo reembolsamos. Pero bueno de ahí a que insinues que no tiene sentido lo que digo por no leerlos todos, creo que está de más
#30 "al final quien perdió el dinero fueron los bancos ¿es el título en una murga del carnaval de Cádiz? ¿fruto de la resaca de ayer? ¿una revelación del nuevo Papa?"
Creo que denunciar no denuncias mucho. Más bien me acusas de algo que no dije por no leer. Pero bueno... parece que cada cual interpreta lo que quiere
De hecho es sabido que ellos "ya hicieron sus deberes en el pasado". Es decir, reformaron las leyes para que los beneficios se los quedaran unos pocos, en lugar de que fueran a todos los alemanes aumentanto el consumo estos. Como el dinero fue a unos pocos, incapaces de gastarselo todo, se dedicaron a "invertir" provocando una burbuja de crédito que al final es lo que nos ha afectado a varios países.
Así que estaría bien que los demás no "hicieramos los deberes" como los hicieron ellos, para que no pase lo mismo.
#27 De nada ^^
La culpa de todo la tiene Yoko Ono
de los creadores de "señora maestra, yo no tengo la culpa, mi perro me comió la tarea" llega "la culpa la tiene Alemania"...
Estoy buscando el artículo, parece que se puede leer en la edición impresa, aparte de comentario y citas en las redes.
De momento la web de Juan Torres solo contiene el enlace a la de El País
Por cierto, muevo la noticia, aunque la noticia, desgraciadamente es:
EL PAÍS ha retirado de su web el artículo “Alemania contra Europa”, firmado por Juan Torres López y publicado en su edición de Andalucía, porque contenía afirmaciones que este periódico considera inapropiadas. EL PAÍS lamenta que un error en las tareas de supervisión haya permitido la publicación del citado material. Las opiniones expresadas por Torres López solo representan al autor.
#4 Oye, una curiosidad, tu frase ...
al final quien perdió el dinero fueron los bancos
¿es el título en una murga del carnaval de Cádiz? ¿fruto de la resaca de ayer? ¿una revelación del nuevo Papa?
Los bancos no extraviaron el dinero, no, no. Tampoco lo perdieron.... se lo llevaron a los ricos.
#29 no digo que no tiene sentido, sencillamente usaba tu frase para denunciar lo ocurrido.
#2 Ese quitarnos las culpas de encima y señalar al que ofrece no me parece del todo justo. Es decir, si hay una teleoperadora que me ofrece un Smartphone de última generación por 1 € con un contrato que me va a sangrar durante 24 meses... creo que el culpable de firmar ese contraro seré yo y no la operadora que quiere vender contratos.
Vale ya de hacernos las víctimas en esta espiral...
#8 Te copiaría una lista de links de meneame para demostrarte la eficiencia de los políticos españoles pero me da que necesitaría muchas páginas...
#13 Totalmente de acuerdo: son dos partes y no solo una.
#1 GODWIN IN... ¡¡¡0!!!
#16 Me gustaría poder leerlo. Si alguien sabe donde le agradecería el enlace.
#18, #17 #16 ¿Hay algún enlace alternativo donde leer el artículo censurado por El País? Por favor, avisad si lo encontráis.