Según un estudio de la universidad de Goldsmith's y Rackspace un número creciente de británicos está dejando sus contraseñas de Internet en sus testamentos para que su familia puede gestionar sus datos online después de su muerte.
Pues... no es ninguna tontería, aunque me pregunto cómo sería un sistema eficaz de verdad, dado que lo habitualmente recomendable es cambiar contraseñas cada poco tiempo (según el caso, días, semanas, meses...), y no veo lo de actualizar el testamento tan frecuentemente.
Supongo que quizás lo más práctico es dejar una única contraseña a algún tipo de programa de salvaguarda de contraseñas (o algo), que no se modifique, y que guarde las demás, actualizadas según corresponda.
Comentarios
Pues... no es ninguna tontería, aunque me pregunto cómo sería un sistema eficaz de verdad, dado que lo habitualmente recomendable es cambiar contraseñas cada poco tiempo (según el caso, días, semanas, meses...), y no veo lo de actualizar el testamento tan frecuentemente.
Supongo que quizás lo más práctico es dejar una única contraseña a algún tipo de programa de salvaguarda de contraseñas (o algo), que no se modifique, y que guarde las demás, actualizadas según corresponda.