Un proyecto de la Universidad de Extremadura que presenta un nuevo gadget para realizar catas de productos típicos con una "nariz electrónica", un multisensor que valoraría vinos, aceites y jamones en 10 segundos. (Y de paso mandará al paro a enologos, catadores y maestros jamoneros.)
"Y de paso mandará al paro a enologos, catadores y maestros jamoneros."
Desde que existe el ser humano, siempre ha habido sectores reticentes al avance tecnológico: los escribas con la imprenta, los numeristas con el sistema de numeración decimal, los sastres con las máquinas de coser, ... Es decir, gremios muy cerrados, y en algunos casos con mucho poder, que veían peligrar su privilegiada posición. Sin embargo, en este caso no creo que se desplacen a este tipo de profesionales: después de todo, quien se lo bebe/come es una persona, no una máquina. Más bien, le veo la utilidad para separar los productos excelentes de los buenos y de los malos.
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"Y de paso mandará al paro a enologos, catadores y maestros jamoneros."
Desde que existe el ser humano, siempre ha habido sectores reticentes al avance tecnológico: los escribas con la imprenta, los numeristas con el sistema de numeración decimal, los sastres con las máquinas de coser, ... Es decir, gremios muy cerrados, y en algunos casos con mucho poder, que veían peligrar su privilegiada posición. Sin embargo, en este caso no creo que se desplacen a este tipo de profesionales: después de todo, quien se lo bebe/come es una persona, no una máquina. Más bien, le veo la utilidad para separar los productos excelentes de los buenos y de los malos.