Así las cosas, Gerardo ha sido condenado a cinco años de cárcel, por delitos de estafa (cuatro años y medio) y de falsedad en documento mercantil (seis meses), y a pagar multas por valor de 1.440 euros. La condena de Ismael asciende a dos años de prisión por ser cómplice del delito de estafa y a una multa de 450 euros. En ambos se contemplan los atenuantes de dilaciones indebidas y de reparación del daño.
Comentarios
"Hasta tres veces llegaron a vender la misma vivienda"
¿Y estas ventas se registraban? Hay gente alegre que compra sin ver antes al registro...
Ha pillado el ejemplo de Marina d'Or y lo ha llevado al siguiente nivel
Pero lo ha hecho mal, le han cazado