Castro se queda sin manicomio. Algún paciente llegó a permanecer «olvidado» en él casi cincuenta años. Muchos de los vecinos de esta población, situada a las puertas de la comarca lucense de la Terra Chá, echarán de menos a algunos de sus inquilinos como, por ejemplo, a O Vallecas, un apreciado personaje que todas las mañanas caminaba con un gran transistor al hombro hacia el centro de la localidad.
Comentarios
Había leído que perdía un unicornio...
#1 Un manicomio es un sitio perfecto para perder un unicornio