Hace 15 años | Por Cantro a alpoma.net
Publicado hace 15 años por Cantro a alpoma.net

La política no suele ser buena consejera en cuanto a la ciencia se refiere, mucho menos si el integrismo interfiere con la objetividad. El marxismo radical es un claro ejemplo de esta nefasta asociación. La ideología marxista, vista a través de los ojos de Stalin claro, propuso que la humanidad es moldeable más allá de lo que la naturaleza imponga y la herencia genética no sería un factor limitante en ese caso. Aplicando esta idea a la biología, Trofim D. Lysenko y los políticos que apoyaban sus teorías causaron mucho daño al pueblo ruso.

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Cantro

Más sobre lo mismo: http://mitrastienda.wordpress.com/2007/10/15/ (Posts "ciencia politizada" I a III)