Hace 14 años | Por --136875-- a bbc.co.uk
Publicado hace 14 años por --136875-- a bbc.co.uk

La frase se repite hasta la saciedad cada vez que un país sudamericano se refuerza militarmente. Pero, ¿es cierto? ¿la hay? Cuando alguien se rearma genera celos en el vecino. Y esto adquiere un sabor especial en Sudamérica donde varios países mantienen conflictos históricos, luchan por el liderazgo, tienen líderes en las antípodas ideológicas y una carga de mutua desconfianza. En los últimos años el gasto militar en Sudamérica aumentó considerablemente.

Comentarios

D

Es que es una region muy dada a problemas fronterizos: Chile y Peru discuten por ejemplo por la delimitacion maritima y un trozo de terreno que es entre desertico-pedregoso y montañoso, Peru lo mismo con Ecuador(solo que es un trozo de selva), Bolivia con no se quien por una salida al mar(como dato curioso, Bolivia sin tener acceso al Mar, a dia de hoy tiene una Marina... simpleente para no hacer como que aceptan las delimitaciones actuales y que no renuncian a su salida al mar(creo que tambien con Chile)

Dejo aqui el enlace de la armada de Bolivia: http://www.armada.mil.bo/
Un pais mediterraneo: http://es.wikipedia.org/wiki/Mediterraneidad_de_Bolivia

El asunto es entre tragico y comico.

MrPerfect

#1 Discrepo en parte. Sudamérica se ha caracterizado desde mediados del siglo XX como una región de buena vecindad a pesar de la existencia de diferencias fronterizas. La única confrontación desde entonces fue la de Ecuador y Perú, y no pasó de ser una escaramuza.

Lo que ha estado creando este ambiente armamentista y de tensión en la región son las diferencias ideológicas, que vienen influenciadas por intereses económicos y estratégicos, tanto internos como de potencias externas. La polarización y falta de tolerancia entre gobiernos de izquierda y derecha ha llevado a tensiones, amagos de confrontación y fracasos de unidad como la de Unasur, que no logra consolidarse debido a que se malinterpreta su finalidad como ideológica, cuando debería ser económica, y en cuanto a política completamente pluralista.

La solución, desde mi punto de vista, es bajar un poco los ánimos y acudir más a la diplomacia y tolerancia entre naciones, aún siendo opuestos en ideologías.