Publicado hace 12 años por Oscar_Saura a rincondemente.wordpress.com

Es cosa de dos: En todo acto de manipulación encontramos al menos a dos personas: al manipulador y al que es manipulado. Un círculo vicioso entre los dos: Como son dos personas, tiene que haber decisiones de ambas: La del manipulador, que libremente busca usar al otro; y la del manipulado que, por miedo, engaño o presión decide someterse al manipulador.

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