Hace 12 años | Por --89367-- a blogs.elpais.com
Publicado hace 12 años por --89367-- a blogs.elpais.com

Mientras unos codician el asiento, para otros -ancianos, personas con problemas de movilidad, embarazadas o papás con bebés-, es simplemente una necesidad. Una encuesta realizada entre 300 usuarios del metro de Madrid indicaba que la mitad de los viajeros no cedía el asiento. El truco más extendido es hacerse el despistado: no levantando la cabeza del libro, por ejemplo. Otros fingen dormir. También hay quien alega no ver los letreros que señalan los sitios reservados; o no entender los pictogramas, como si fuesen jeroglíficos egipcios.