Hace 11 años | Por lagrange a marca.com
Publicado hace 11 años por lagrange a marca.com

En 1992, Europa se desangraba por los Balcanes. La antigua Yugoslavia se desintegraba por culpa de una guerra entre vecinos. Han transcurrido 20 años de aquello y en la plantilla del Real Madrid se comprueba cómo el deporte puede servir para cerrar heridas del pasado. El serbio Novica Velickovic, el croata Ante Tomic, el montenegrino de nacimiento Nikola Mirotic y el bosnio nacionalizado esloveno Mirza Begic conviven en armonía en el mismo vestuario. "Somos una pequeña ex Yugoslavia en la pintura", resume el último.