Ya que por culpa (supongo) de los electroduendes no puedo entrar en el blog de Javier Marías, quiero menear el contenido de su artículo "La intromisión que no para" al que llegué a través del blog "La radio hecha desde el blog" de F. Santamaría (gabinetedeinformatica.net). ¿Estáis de acuerdo conmigo en que ya somos lo suficientemente mayorcitos como para que papá-Estado nos deje usar nuestra libertad (al menos aparente)?
Gracias a Javier por estar de acuerdo conmigo (al menos es uno) y a F. Santamaría por la referencia (ya son dos).
Me apeteció categorizar mi "meneadura" en "ética".
Comentarios
Papá-Estado. Interesante apelativo. El Estado, desde tiempos bien remotos, se ha ceñido a los márgenes de un "orden" tan relativo y cuestionable como sus fines éticos. Realmente, la medida tomada por el ministerio en materia del tabaco, me parece un tanto desmedida, si bien estoy de acuerdo en que a los fumadores os den un tironcito de orejas, y así empecéis a dejar un vicio tan absurdo como perjudicial.
No obstante, pienso que la solución no reside en una Prohibición, (nadie hoy en día va a 120 por una autopista), ya que lo prohibitivo resulta siempre tentador. Si al estado tanto le preocupa la salud de sus ciuadanos, debería poner los medios necesarios para que esta conducta voluntariamente se fuera viendo refrenada.
Yo de momento seguiré sin fumar, que soy pobre.
Un abarazo...