Hace 10 años | Por --411982-- a estrelladigital.es
Publicado hace 10 años por --411982-- a estrelladigital.es

Preveía un aeródromo, un campo de golf, otro de polo y el broche final, un hotel de cinco estrellas. Un resort de lujo integrado en pleno paraje natural de la finca gaditana de La Almoraima. El sueño de Arias Cañete por vender estas 14.000 hectáreas públicas por 300 millones de euros se ha desmoronado.

Comentarios

c

Ha dicho, literal que "los montes privados están infinitamente mejor cuidados que los públicos", lo cual no le ha llevado, curiosamente, a presentar su dimisión inmediata e irrevocable por incompetencia manifiesta, ya que su ministerio es el encargado de cuidar los montes públicos. O sea, que reconoce que no hace su trabajo. Y le seguimos pagando.

D

#4 Es que eso es mucho curro...quita quita, se loS vendemos a unos amigotes a precio de risa y que loS cuiden ellos que a mi me da sofoco sólo de pensarlo.

[Cañete OFF]

D

Repito lo de siempre, quien coño son estos tios para intentar vender el patrimonio publico, que no les pertenece.

D

#1 Porque lo consideran su cortijo y en consecuencia se lo follan como quieren mientras nosotros se lo permitimos.

e

El titular leído deprisa y corriendo se transforma en algo bastante desagradable lol

conversador

"La Almoraima" es una finca con magníficos ejemplares de corzo y venado. Si la convierten en lo que dice la noticia ¡adiós Naturaleza!

D

#6 La cosa es esa, que la Junta se lo ha tirado para atrás y por eso está cabreado como un mono.

De la noticia:
El ministerio de Agricultura sacó la finca a la venta con un futuro plan ya ideado para ofrecerlo como packing al futuro comprador privado. Otra cosa es que éste lo desarrollara. Pero las intenciones ahí estaban. El pasado mes la Junta de Andalucía decidió declarar protegida el cien por cien de La Almoraima para evitar este desarrollo.

De momento lo tiene difícil, lo que no significa que haya que estar alerta pues estas ratas no se dan por vencidas tan facilmente, ya buscarán algún chanchullo legal para intentar por todos los medios regalársela a sus cómplices.