Viven en el limbo de la alta dirección. Son ricos, tienen talento y se mueven en círculos reservados para la jet set. Sin embargo, muchos de ellos comparten denominador común con más de tres millones de mortales españoles: el paro ha llegado a sus vidas.
Comentarios
Los ricos también lloran.
Y yo que me alegro. Supongo que tendrán suficiente dinero para aguantar lo que queda de crisis tocándose las bownlings