Publicado hace 12 años por Juan_Domingo a laplumasonriente.blogspot.com

En un principio fue la imagen. Cuando nuestros lejanos antepasados intentaron dejar un mensaje para la posteridad, más allá de la palabra hablada, sus rústicas manos se suavizaron en un fino trazo. Esbeltos bisontes ocre y bermellón, caballos de ébano y ciervos cordobán nos narraron entonces, a través de los milenios, una emocionante historia de intrépidos cazadores con sus sueños, alegrías y frustraciones, luchando por sobrevivir en las rudas condiciones que sucedieron a la última glaciación.