Debería acometerse una profunda revisión del mundo de las valoraciones y de las empresas de calificación. La situación actual no sirve a nadie. Los inversores a los que pretenden asesorar ya no dan valor a sus calificaciones, simplemente reaccionan cuando una de estas notas es negativa, bien por prudencia o para mejorar sus remuneraciones. Después de lo sucedido en el pasado reciente ya nadie hace caso de sus notas, simplemente como todo analista, se protegen o aprovechan de las señal
Comentarios
Spam: @nupa
Sería una buena propuesta. Fiaros como Merkel ahora trata de aprovecharse.