El futurista y ecológico edificio se levanta en un entorno casi tan inhóspito como un paisaje lunar. El primer aeropuerto espacial privado ha sido bautizado como Spaceport y está siendo construido en pleno desierto de Nuevo México (EEUU) siguiendo un espectacular diseño del británico Norman Foster y con un presupuesto de unos 140 millones de euros. Desde aquí despegarán los vuelos suborbitales de la compañía Virgin Galactic... Relacionada: Virgin Galactic se prepara para revelar la pista de sus vuelos espaciales
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No es el desierto, pero les podemos alquilar el aeropuerto de C. Real que está desértico.