Hace seis semanas, Aden, de 3 años, llegó al centro de nutrición del campamento de Hagadera, Dadaab (Kenia) a punto de morir. Había caminado durante 25 días a pie desde Somalia en un viaje en el que su madre, debilitada, perdió la vida. Hoy, gracias al tratamiento proporcionado en el centro apoyado por UNICEF, Aden está completamente recuperado y juega junto a su padre, Abdile, que en ningún momento se separó de su lado.
Para que se vea que siempre hay esperanza. Y que lo que no les da la gana de hacer a los mercados que nos gobiernan, ni al dio$ que está de guardia, lo podemos hacer todos nosotros juntos, en menor medida, pero podemos.
Pd.- cuando sale andando de nuevo.... menudos lagrimones... ains.
Comentarios
Para que se vea que siempre hay esperanza. Y que lo que no les da la gana de hacer a los
mercadosque nos gobiernan, ni al dio$ que está de guardia, lo podemos hacer todos nosotros juntos, en menor medida, pero podemos.Pd.- cuando sale andando de nuevo.... menudos lagrimones... ains.