Mientras disfruto de una estancia académica en el Centro de Ética y Derecho Biomédico de la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica) me ha llegado la noticia de que la Ley de Salud Sexual y Reproductiva está pendiente de un hilo. Parece ser que uno de los magistrados del Tribunal Constitucional, antiguamente adscrito al llamado "sector progresista", ahora no tiene claro qué votará en la sentencia sobre el recurso de la ley presentado ante el alto Tribunal por el Partido Popular, por sus convicciones "católicas"...
Comentarios
Creía que un juez del tribunal supremo debería votar de acuerdo a lo que interpreta en la constitución, no de acuerdo a si es progresista, católico, mahorí o come spaguettis voladores.
Si el Tribunal Supremo dicta sentencias de acuerdo a los pensamientos éticos, morales, y religiosos de cada miembro del tribunal, entonces las leyes deberían salir a votación pública, porque X personas no deben tener poder de decidir una ley por sus "cojones", sobre toda la población.
A votación pública por lo menos nos aseguramos que la ley está elegida por los cojones de todos, no de una minoría.
Olé y OLÉ....
Así es como debe pensar un SER HUMANO que ocupa un alto cargo. Como dice #1, no con respecto a los valores morales, religiosos o sus creencias, sino ser capaz de aplicar la lógica, la coherencia, la LEY y la voz de aquellos que formamos un país.
#1
Es el Tribunal Constitucional, en este caso.