La iglesia católica ha mantenido siempre una postura contradictoria respecto a las fiestas taurinas. Por un lado, las ha condenado al compararlas con los ludi del pueblo romano pero, por otra parte, también ha disfrutado de ellas, incluso de sus beneficios económicos. A pesar de las diferencias en sus posiciones manifiestas durante los siglos, la realidad es que la posición de la iglesia es una muestra de gatopardismo, donde todo cambia para que nada cambie.
Comentarios
La iglesia poniendo una vela a Dios y otra al Diablo, como siempre.
¿Respuestas contradictorias?
Lleva 1.800 años jugando a dos barajas. Es parte de su esencia.
Contradictoria un cojon.
En una bula promulgada el 20 de noviembre de 1567, prohibió los espectáculos taurinos bajo pena de excomunión.
Gregorio XIII, en 1585, y Clemente VIII, en 1596, suavizaron la prohibición España. Así, suprimieron las penas de excomunión y anatema, excepto para los clérigos.
Pero siguen estando prohibidos por la iglesia desde hace casi 5 siglos.
Otra cosa que España se silbe de lado.
¿Cuál es esa religión que tiene buenas intenciones pero que nunca las cumple? 😕