“Abre los ojos. Y me da un beso de despedida sin disimular que no recuerda mi nombre. Joder, cómo coño me tiene grabada en el móvil. ¿Niña grupi desesperada por quererme?”. La autora explica lo que le ha llevado a contar esta historia: “El libro reivindica un feminismo que va más allá del feminismo puritano de la chica que lo hace todo bien y que tiene que esforzarse para ser considerada como una igual.
#1 Estoy de acuerdo con tu análisis, aunque hay que añadir que eran tiempos en los que ser groupie era equivalente a ser llamada zorra y en los que si se veían en una situación de la que querían salir y les pasaba algo que no deseaban se lo habían buscado.
Una vez que entras en el juego ya no lo puedes parar, porque si lo haces eres una calientapollas y además dejaste de tener voz y voto en cuanto subiste a la habitación. De hecho eso se ha visto así hasta la apelación del caso de la manada.
Por otro lado, las veces que se lo pasaban bien eran ellas las que salían ganadoras, ya que los músicos se han tirado a una del montón y ellas a alguien de quien alardear.
Vamos que libremente se hizo grupi, libremente se quedaba la última en la madrugada y libremente se acostaba con los músicos.
Y libremente nos quiere vender su libro.
A llorar a otra parte.
Cuando leo este tipo de panfletos, me pregunto que piensa la gente cuando llega a estos párrafos:
Muchos de aquellos protagonistas de la escena siguen en activo y exhiben hoy un discurso acorde con los tiempos. “Una cosa es que no haga responsables a los músicos y otra es que ellos no hagan autocrítica. Doy por hecho que han hecho autocrítica, porque cosas que pasaban eran muy chungas. Éramos todos víctimas de un momento determinado; ahora, quien actualmente no haga autocrítica y no se lleve las manos a la cabeza por lo que pasó, evidentemente tiene un problema”, reflexiona. Al cumplir los 25 años, Miranda dijo basta y desde ese momento siguió vinculada a la música, pero desde otro estadio: escribiendo en revistas, dirigiendo festivales (el Enofestival) o ejerciendo de representante de artistas.
Seamos todos honestos por favor, esta chica ha llegado a representar artistas y a dirigir festivales, según reconoce ella misma, a través de acostarse con la gente adecuada durante su juventud. Se pasó su juventud explotando su sexualidad para acercarse a un mundillo que ahora le da de comer, literalmente.
El plan le ha salido de puta madre, incluso escribe libros, le hacen reportajes en elpais y conoce a gente influyente del mundo de la música. A mi no me parece mal, creo que todo el mundo es libre de vivir como quiera (faltaría mas), pero me molesta el nivel de hipocresía.
¿Os parece casualidad que sea una mujer blanca joven y heteronormativa? Esto es heteropatriarcado en estado puro. Yo conozco MILES de personas que les encantaría poder pasarse su juventud de esa forma, para luego vivir de ello a través de escribir libros y conocer a la gente clave, pudiendo incluso organizar festivales. El problema es que no les hacen ni caso por que son gordas, o feas, o son tíos.
Además siento que lo que hace es subirse a la ola del feminismo posmoderno, soltando las palabras clave como "empoderamiento" en los sitios adecuados (se nota que se dedica a la comunicación) para que ciertos medios la aplaudan y subirse al carro. Se pasó la juventud de fiesta y explotando su sexualidad, y ahora va a vivir de ese pasado, mezclado con feminismo....
Si estás leyendo esto y te sientes ofendido: lo siento, de verdad. No pretendo ofender a nadie, y si de verdad crees que estoy tan equivocado, te pido con completa sinceridad, que me expliques donde me equivoco, o que perspectiva me estoy perdiendo. Estoy seguro que no lo se todo, y seguro que otras personas tienen otras sensibilidades respecto a esto, o quizás estoy malinterpretando algo.... que se yo.
Comentarios
Resumen:
Se tiraba a los músicos porque quería y ahora reivindica que se aprovecharon de ella, pero no, no sé. Vendo un libro, hacedme caso!!!
#1 Estoy de acuerdo con tu análisis, aunque hay que añadir que eran tiempos en los que ser groupie era equivalente a ser llamada zorra y en los que si se veían en una situación de la que querían salir y les pasaba algo que no deseaban se lo habían buscado.
Una vez que entras en el juego ya no lo puedes parar, porque si lo haces eres una calientapollas y además dejaste de tener voz y voto en cuanto subiste a la habitación. De hecho eso se ha visto así hasta la apelación del caso de la manada.
Por otro lado, las veces que se lo pasaban bien eran ellas las que salían ganadoras, ya que los músicos se han tirado a una del montón y ellas a alguien de quien alardear.
#1 Resumen: no te has leído el artículo. En ningún momento dice nada de que se aprovechasen de ella.
#1 Exacto y ahora de lo que se trata es de hacer caja de una u otra forma.
Vamos que libremente se hizo grupi, libremente se quedaba la última en la madrugada y libremente se acostaba con los músicos.
Y libremente nos quiere vender su libro.
A llorar a otra parte.
Recomiendo la película “Almost famous”
Cuando leo este tipo de panfletos, me pregunto que piensa la gente cuando llega a estos párrafos:
Muchos de aquellos protagonistas de la escena siguen en activo y exhiben hoy un discurso acorde con los tiempos. “Una cosa es que no haga responsables a los músicos y otra es que ellos no hagan autocrítica. Doy por hecho que han hecho autocrítica, porque cosas que pasaban eran muy chungas. Éramos todos víctimas de un momento determinado; ahora, quien actualmente no haga autocrítica y no se lleve las manos a la cabeza por lo que pasó, evidentemente tiene un problema”, reflexiona. Al cumplir los 25 años, Miranda dijo basta y desde ese momento siguió vinculada a la música, pero desde otro estadio: escribiendo en revistas, dirigiendo festivales (el Enofestival) o ejerciendo de representante de artistas.
Seamos todos honestos por favor, esta chica ha llegado a representar artistas y a dirigir festivales, según reconoce ella misma, a través de acostarse con la gente adecuada durante su juventud. Se pasó su juventud explotando su sexualidad para acercarse a un mundillo que ahora le da de comer, literalmente.
El plan le ha salido de puta madre, incluso escribe libros, le hacen reportajes en elpais y conoce a gente influyente del mundo de la música. A mi no me parece mal, creo que todo el mundo es libre de vivir como quiera (faltaría mas), pero me molesta el nivel de hipocresía.
¿Os parece casualidad que sea una mujer blanca joven y heteronormativa? Esto es heteropatriarcado en estado puro. Yo conozco MILES de personas que les encantaría poder pasarse su juventud de esa forma, para luego vivir de ello a través de escribir libros y conocer a la gente clave, pudiendo incluso organizar festivales. El problema es que no les hacen ni caso por que son gordas, o feas, o son tíos.
Además siento que lo que hace es subirse a la ola del feminismo posmoderno, soltando las palabras clave como "empoderamiento" en los sitios adecuados (se nota que se dedica a la comunicación) para que ciertos medios la aplaudan y subirse al carro. Se pasó la juventud de fiesta y explotando su sexualidad, y ahora va a vivir de ese pasado, mezclado con feminismo....
Si estás leyendo esto y te sientes ofendido: lo siento, de verdad. No pretendo ofender a nadie, y si de verdad crees que estoy tan equivocado, te pido con completa sinceridad, que me expliques donde me equivoco, o que perspectiva me estoy perdiendo. Estoy seguro que no lo se todo, y seguro que otras personas tienen otras sensibilidades respecto a esto, o quizás estoy malinterpretando algo.... que se yo.