Hace 3 años | Por Noctuar a cienciasdelsur.com
Publicado hace 3 años por Noctuar a cienciasdelsur.com

En este escrito reflexionaremos acerca de dos representaciones que han servido para expresar lo propio de la actividad que debería realizar un humano que aspire a filosofar: el tábano de Sócrates y el topo de Nietzsche. El filósofo ateniense compara la actividad propia de su filosofar con la de un insecto hematófago: el tábano, este fue el análogo animal que usó en su discurso de apología cuando fue acusado en los tribunales. Por su parte, Nietzsche consideraba su tarea como la de un excavador subterráneo que se adentraba en lo más profundo.